La degradación de la deuda de Estados Unidos y la amenaza de que la recesión se profundice no solo han puesto nerviosos a los inversionistas globales, sino también a los grandes ‘retailers’ (minoristas) estadounidenses, que en las últimas semanas han empezado a disminuir en forma significativa sus órdenes de compra para la temporada otoño-invierno. La actual situación constituye un giro de 180 grados para los exportadores peruanos de prendas de vestir, cuyos envíos a ese mercado venían creciendo hasta hace dos meses a una tasa (mensual) de dos dígitos.
“Fuera de la baja por estacionalidad que se acostumbra en estas fechas, existe una desaceleración notoria en la colocación de órdenes para la siguiente temporada. La economía norteamericana está entrando en un proceso de desaceleración importante y eso se va a reflejar en el comportamiento del consumidor, que se abstendrá de comprar”, precisó Michael Woodman, general de Industria Textil del Pacífico.
No solo eso. Raúl Saba, director de Texfina, refirió que la rebaja de la deuda de EE.UU. también ha originado que las grandes firmas empiecen a presionar para obtener menores precios. “Muchos de nuestros clientes están a la espera de ver cómo reacciona el mercado y ejerciendo fuerte presión para conseguir mejores precios”, detalló. José Luis Peroni, presidente del Comité de Confecciones de ÁDEX, reconoció que las últimas semanas han sido difíciles para el sector. No obstante, precisó que es lógico que en esa situación las grandes firmas empiecen a tomar sus previsiones para evitar quedarse con inventario.
Visión positiva
A pesar de que las colocaciones a EE.UU. han registrado un bajón, Víctor Albuquerque, jefe de análisis sectorial de Apoyo Consultoría, indicó que mantienen su proyección de crecimiento para las exportaciones de 18% para el cierre del 2011. “Sabíamos que el segundo semestre iba a ser mucho más lento porque la situación económica de EE.UU. y de Europa está en una fase negativa de la que aún no logran salir. La amenaza de una recaída siempre estuvo. A pesar de todos esos indicadores [nada positivos], el sector acumuló un crecimiento de 23% a junio. Así que no creemos que la situación varíe en forma radical para fin de año”, dijo.
Versión que respaldan César Tello y Javier Seminario, los gerentes generales de Industrias Nettalco y de Universal Textil, respectivamente. “Este año lo estamos cerrando de acuerdo con lo estimado. Más bien las proyecciones del 2012 son las que vienen bajas, pues los clientes están a la espera de ver cómo les va con las ventas de fin de año”, sostuvo Tello.
Otros factores para ser optimistas, añade Albuquerque, son la rápida capacidad de respuesta que tiene la industria para reponer stocks, la menor dependencia de EE.UU. y el proceso de diversificación de mercados. “En los mercados latinoamericanos, donde nos estamos posicionando, el crecimiento seguirá siendo alto”.
Publicado en El Comercio el 25 de agosto
Articulo enviado por Liz Pacheco Pumaleque
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